Disfrutando del otoño en Bijuesca

Camino de la Tejerilla, la mina, a la izquierda

Este otoño, hemos vuelto a recibir la visita de nuestros buenos amigos  "enganchados" al valle, Rocío y Manuel; pero esta vez no han venido solos, otros "enganchados" han venido con ellos, Pilar y David, amigos también  y conocedores de estos parajes.

En esta ocasión hemos recorrido y disfrutado con ellos de dos parajes espectaculares, sorprendentes y de contrastes muy diversos. Queríamos enseñarles  nuestro tesoro, la montaña de Colorines (Entrada del blog 19/11/2012) , y la mina de Arena, aprovechando para subir a el Almirón, un monte cercano con restos de un poblado celta, otero del valle.

Gracias  a las lluvias, el campo y el monte están especialmente bonitos y las temperaturas suaves invitan a salir a recorrer los infinitos caminos, senderos y veredas que  este valle encantado nos ofrece. Nos dirigimos a la mina de arena en coche, dirección Ateca por la A-1502 ( Ateca- Torrelapaja) hasta el km 28'5, aproximadamente, donde en un ensanche en el lado derecho de dicha carretera hemos aparcado. Retrocediendo  un poco hemos tomado el camino  de la Tejerilla que encontramos a nuestra derecha dando comienzo a la ruta. Cabe decir que desde el pueblo la distancia es  apenas de 3 km, con lo que se puede hacer tranquilamente toda la ruta a pie, a pesar de que estos 3 km transcurren por la carretera, al ser una vía con escaso tráfico, no hay peligro ni para grandes ni pequeños.

A pocos metros de la carretera se encuentra nuestro primer destino, un paraje de singular belleza, una vieja mina de arena que hace bastantes años dejo de ser explotada y que el viento, la lluvia y el curso de la naturaleza se han encargado de "naturalizar". Las viejas cicatrices de las cuchillas de las maquinas excavadoras han sido borradas gracias a la  erosión que ha formado siluetas, paisajes y colores de apariencia casi lunar.

Interior de la mina por donde entraban las máquinas

para extraer la arena. La naturaleza sigue su curso.

Vista de la mina desde la parte alta

(formaciones versicolores del Kauper)

Tras un buen rato de hacer fotos, fascinados por las formas y colores que nos ofrece este insólito paraje, volvemos al camino dejando atrás la mina  y nos encaminamos al pico del Almirón, donde hubo asentamientos en la edad de bronce, lugar estratégico que domina una amplia zona  del valle entre los términos de Bijuesca y Torrijo de la Cañada.

Pico el Almirón, a la izquierda, y el pico de las Siete Cuevas a la derecha.

La subida por el camino es suave y a medida que nos acercamos al pico las vistas que contemplamos nos hacen parar continuamente para disparar nuestras cámaras  de fotos. Ya en la base del pico es cuando el camino desaparece y tenemos que ir subiendo entre aliagas y romeros buscando pequeñas sendas que nos van llevando a la cima (1018 m.)

A pesar de algunos pinchazos de la aliagas, llegamos a nuestros destino felices de conseguir  alcanzar la cima. Desde arriba la vista nos muestra una  parte de la vega del Manubles, hace apenas 40 años rebosante de vida con sus cultivos diversos cuidados, hoy desgraciadamente muy abandonada. Campos de almendros, la vieja mina, el cerro de las Siete Cuevas, donde también hubo asentamientos prehistóricos, la sierra de la Virgen, la sierra Armantes  y, entre el gran pinar, la ermita de los Santos de Torrijo de la Cañada son los paisajes que contemplamos desde este pequeño pico.

Al fondo, pinares de repoblación en el término de Torrijo.

Ya estamos en el pico

  

 El regreso lo hacemos  por el mismo camino.

Y el regreso al pueblo lo hacemos  por el mismo recorrido que hemos traido. Hay otro camino que nos lleva al pueblo sin necesidad de volver por la carretera,pero aún no lo hemos hecho completo y no sabemos el tiempo de duración . Prometemos hacerlo en breve y os contaremos el resultado. Contentos  y con la satisfacción de saber que a nuestros amigos les ha gustado  la pequeña excursión que hemos preparado  y deseosos de llegar a casa a comernos un rico cocido regado con unos caldos DO Calatayud  .

Tiempo aproximado del recorrido: 3 horas si se sale a pie desde Bijuesca.

Recomendaciones en tu salidas al monte: lleva agua, bastones, cámara de fotos, ropa de abrigo... y sobre todo no dejes basura.

Que tu visita allá donde vayas sólo deje la huella de tus pisadas.

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Servicios en Bijuesca.

Bar y tienda: Plaza Mayor 976 847 450 Bea y José Luis
Puedes alojarte en:  www.casamanubles.com 
Tel.976 847 490 - 659 794 960

La montaña de colorines, Bijuesca

Ruta circular

 

Ruta recomendada  especialmente para familias con niños.

 

Nuestros inquietos pies nos llevan hoy  por caminos y sendas de fácil  y corto recorrido. Partiendo de la plaza del pueblo nos dirigimos  hacia el camino de la fuente ( dirección Torrijo de la Cañada). Podemos rellenar nuestras cantimploras en la hermosa fuente de piedra de sillería  con agua fresca y cristalina , ya alabada por el poeta bilbilitano Marcial en tiempos del imperio romano y hoy orgullo de Bijuesca  y referente comarcal.

 

Fuente de 28 caños en  Bijuesca

Seguimos camino dejando atrás la fuente, el pabellón municipal y  un corral de ganado y tomamos el inicio del barranco. A escasos metros  a nuestra derecha, hay una pequeña subida y  la senda nos va indicando por donde continuar; a nuestra izquierda un campo de cereal, a la derecha  era con una cabaña, donde antaño en días de viento, el cereal se “aventaba” para separarlo de  la paja. Y ya, hasta llegar  a nuestro destino  y siempre a nuestra derecha, cerro cubierto con gran variedad de arbustos y plantas aromáticas ; romeros, aliagas y  tomillos días atrás sedientos ,  gracias a las lluvias que han caído recientemente, nos ofrecen sus  hermosas  flores .

 

Inicio de la ruta por el camino de herradura que conduce a Deza  

 

Recorridos unos pocos metros, se comienza a  ver “La montaña de colorines” una formación geológica destacada de arcillas y yesos versicolores del Keuper; amarillos, naranjas, ocres, morados, violetas son los protagonistas de esta montaña. Paraje  especialmente bonito  en primavera y otoño. Hasta llegar a ella, pequeñas y humildes florecillas tapizan el monte; unas  diminutas y bellisimas orquídeas llaman mi atención.Vivir en el campo ha hecho  que  mis  sentidos se agudicen,  veo,  huelo,  oigo  con más intensidad,  disfruto mucho más de pequeños detalles . Absorta en mi contemplación de estas  florecillas, el ir y venir de mi compañera de paseos, mi perra Yuka, provoca que dos hermosas perdices emprendan  el  vuelo  asustadas.

Senda hacia la montaña

Orquidea

Al pie de la montaña hay una cabaña bien cuidada, cosa un poco extraña, dado que casi toda la arquitectura popular se encuentra en estado ruinoso debido al abandono sufrido en el pueblo ( como tantos otros en toda España) durante la segunda mitad del siglo pasado y al envejecimiento o fallecimiento de sus propietarios.

Cabaña y era con nuestro objetivo al fondo

Recorrer  la parte de debajo de la montaña es fácil y entretenido para los niños, casi siempre hay huellas de habitantes del monte y del bosque de carrasca cercano .Hoy he podido ver las dejadas por unos corzos; sus bramidos han llamado mi atención y minutos más tarde, una vez que he subido por el camino, en la lejanía he podido ver a dos ejemplares , que no sé por qué razón, bramaban con bastante insistencia, hasta que poco a poco se han adentrado en el bosque.!  Lástima ¡ con mi pequeña  cámara de fotos no  he podido captar el momento. Pero sí he tenido suerte con un escribano o triguero, que ignorando nuestra presencia, se hallaba posado en lo más alto de un rosal silvestre.




Huella de corzo.
 

Escribano o Triguero

 

También he podido oír y ver a los abejarucos en su vuelo incesante en busca su alimento,las abejas, a las abubillas y cucos  en su canto  monótono  y otras avecillas pequeñas, las oía en la lejanía.

                                             Y la preciosa montaña nos ofrece sus colores.

Y el regreso, para no cansar a los pequeños, lo hacemos por donde hemos venido , si los pequeños no van muy cansado o son sólo adultos los que hacen la ruta,  al final del camino hay una finca de cereal; bordeando sin pisar el sembrado, tomamos nuestra izquierda  y salimos a un camino que la bordea y va descendiendo,  llegados a un cruce donde hay una perrera, seguimos por nuestra derecha sin dejar el camino principal , dejaremos el cementerio a nuestra izquierda y llegaremos de nuevo a la fuente.

                                  Vista desde el alto del camino en la montaña de colorines

Tiempo aproximado del recorrido 1 hora y 30 minutos.

Servicios en Bijuesca.

Bar y tienda : Plaza Mayor 976.847.450 Susana y Carlos

Puedes alojarte en:  www.casamanubles.com  Tel.976.847.490

Visitamos el huerto y el gallinero con el pequeño Rubén.

Visitamos el huerto y el gallinero con el pequeño Rubén.

Todo le fascina, por todo pregunta. Ramón le  va indicando; mira esto son lechugas, esto son  matas de tomates, mira y esto sus flores y esto otro tomates que crecen de las flores, esto otro matas de patatas y le explica que nacen debajo de la tierra y que se llaman tubérculos, también le dice que hay que labrar la tierra antes de plantar o sembrar y le enseña la motoazada, y también las azadas, azadillos y otras herramientas. Ramón le explica qué hacemos para que crezcan, que también hay que regar y que es importante que llueva, porque el agua del cielo es mucho mejor que la de la acequia (a pesar de que el agua de la acequia es de manantial). A todo quiere ayudar, quiere regar..... y lo hace y lo pasa en grande, se siente importante y pienso ¡¡cuánto  se pierden tantos y tantos niños que no pueden disfrutar de estas experiencias!! Esta sociedad vive muy de espaldas al campo, ha roto sus vínculos casi por completo con la tierra. Según un comentario que me hizo un día Jesús Portero, vecino  de Bijuesca y para más señas pastor, sólo el 5% de la producción mundial se dedica a la agricultura (no recuerdo si en esos datos está incluida la ganadería), pero me parece ¡tan poco! con respecto a la cantidad de millones de seres que poblamos el planeta. Decir, que si podemos disfrutar de este huerto, es gracias a la generosidad de unos buenos amigos de  Bijuesca  que nos ceden este delicioso rincón  al no poderlo atender ellos.

                                            

                                 El aprendiz de hortelano regando plantero de cardos para el invierno

                                     
                                    Vista parcial del huerto, en primer plano matas de patatas,


 Bueno, que me voy del tema central de esta historia, Rubén.

Después de regar unos planteros recién puestos y saciada parte de su curiosidad, nos vamos al gallinero, de camino… otra vez preguntas y más preguntas, que si hay pollitos, que él quiere un pollito.…le explicamos que por el momento no hay pollitos, que para ello tenemos que traer un gallo para que las gallinas puedan tener pollitos… ¡Y llegamos a nuestro destino!... al principio de entrar al gallinero, se asusta un poco, es algo que suele pasarle a muchos niños, sobre todo si no han estado nunca o casi nunca con animales y menos si están sueltos.

Es fascínate ver, primero su cara de susto, luego de asombro y por último de alegría y confianza al ver que no le ocurre nada, que las gallinas no se abalanzan sobre él, que no le pican. También quiere darles de comer y lo hace. Le damos el cubo en el que recogemos los desperdicios órganicos de casa y el huerto y , allá va él con el cubo para darles de comer junto con el pienso natural que les damos.
Tenemos que agradecer a nuestros amigos Alfonso y Reina que nos han cedido temporalmente este viejo gallinero, dado que ellos tampoco pueden atenderlo.

Esto es algo que desde hace muchos  años ocurre  en los pueblos y Bijuesca no ha sido una excepción. Las personas se hacen mayores, enferman o fallecen en unos casos y en otros, los más jóvenes, al vivir y tener su trabajo en la ciudad, tienen que dejar la tierra  abandonada. Y lo triste es que no hay relevo generacional. Y cada día, cada mes, cada año que pasa hay mas y mas tierra abandonada, sin esperanzas de que nadie las trabaje.Y casas cerradas, en ruinas y algunas ya hundidas del todo.

Nosotros aportamos nuestro pequeñisímo granito de arena  viviendo aquí desde hace 20 años. El vivir aquí nos facilita poder tener huerto y animales y, es por eso que durante el invierno y primavera hemos trabajado para acondicionar las instalaciones donde pudieran estar las gallinas en condiciones higiénico-saludables óptimas. Los días que estuvimos Ramón y yo retirando la vieja alambrada del gallinero, una vez  limpiando y blanqueando el interior, era pura delicia estar allí disfrutando de los almendros que  envolvían con sus flores y aromas al voladero. Ahora en verano sus almendrucos nos indican que pronto estarán maduros  y  cuando llegue el  otoño recogeremos sus frutos  para elaborar ( una vez cascadas) durante un tiempo ricos guisos, turrón y dulces con las almendras , acompañándolos con los ricos  huevos de las gallinas y las hortalizas y verduras del huerto. Ignoro si las gallinas perciben dichos aromas, colores y sensaciones como lo hacemos nosotros, pero lo cierto es que cuando vamos a darles de comer, a coger sus huevos disfrutamos mucho con ello y a ellas se les ve “felices”

                                                               Almendros en flor

                                             

Ramón, preparando el voladero

                               
                                                  Y ya terminado,nuestras gallinas felices

Y Rubén se va sin poder llevarse el pollito soñado y tampoco se ha podido llevar ningún huevo, puesto que nuestras “gallinas felices” son todavía“pollitas”, pero todo llegará y en su próxima visita…¿quien sabe? Quizá pueda llevarse su pollito y unos deliciosos y frescos huevos además de unas ricas hortalizas y verduras.

De esto, ya hace unos días. Nuestras "pollitas" ya son adultas y ahora ya son "gallinas felices" y nos ofrecen la recompensa a nuestros cuidados: nos regalan su riquisimos huevos.

Donde alojarte: www.casamanubles.com

Nuestra casa rural con huerto y gallinero

Moros, un pueblo para descubrir, segunda parte.

¡Y llegó el día tan esperado! Puntualmente, a la hora acordada, aparecen nuestros buenos amigos Rocío, Manuel  y el pequeño Rubén, dispuestos a recorrer una pequeña parte de este valle tan hermoso, y a la vez tan desconocido y lleno de escondites, a la orilla del río Manubles.

Queríamos compartir con ellos el espectacular sendero que recorre parte del Manubles en la localidad de Moros, a pocos kilómetros de Bijuesca. Lo visitamos, Ramón y yo, a principios de la seca primavera que hemos dejado atrás, y tanto nos gustó, que  nos dijimos: ¡Aquí tenemos que venir con Rocío y Manuel!

Comenzamos el recorrido entre risas y alegría por el reencuentro. El pequeño Rubén, insiste en que quiere ver nuestras gallinas, pero le explicamos que  hay que aprovechar la frescura de la mañana para hacer el recorrido, puesto que hace calor y en buena parte del sendero la sombra escasea.

Vista del caserío de Moros desde el mirador de san Blas.

Vamos encontrando ya pocas flores, estamos en época de estío... pero algunas  plantas aromáticas y medicinales están en su mejor momento. Encontramos orégano, romero, gordolobo, hipérico... disfrutamos con las bonitas flores de la achicoria; vemos que las collejas al no ser cogidas por nadie en primavera y disfrutar de su rico sabor en una tortilla (por ejemplo) han dado paso a sus flores y ahora ya están secas, invitándonos a que las cojamos para hacer bonitos ramos junto con otras plantas secas.

Hermosa flor de achicoria.

                                              

Cardo, especie del género Cirsium.

                                                 
Va apretando el calor, ello es compensado con la satisfacción de ver que nuestros amigos disfrutan del recorrido y el pequeño lo esta pasando estupendamente, aunque de vez en cuando nos recuerda que quiere ir a  Bijuesca a  ver las gallinas y el huerto.

El recorrido, como se ve, es espectacular. Llegamos a las cárcavas y estar a sus pies nos hace ver lo pequeños que somos bajo su inmensidad y belleza. Nos adentramos en un pequeño bosquecillo de carrascas y otras especies arbustivas que, junto con la sombra que nos proporcionan los chopos, dan un poco de frescura en esta mañana que empieza a ser muy calurosa.

Cárcavas o Talfor.

                                                             
                               
Llegamos a la zona donde hay que cruzar el río, toca descalzarse. Cosa que agradecemos enormemente. Vemos a una pequeña culebrilla de agua que huye al sentir nuestra presencia y que hace que el pequeño Rubén no quiera descalzarse para entrar en el río. Entre risas y aspavientos exagerados conseguimos convencerlo y que resulte divertido para todos el cruzar el río.

El regreso, una vez cruzado el río y refrescados nuestros pies, lo  hacemos por un camino agrícola, cómodo, pero sin zonas sombreadas, por lo que se recomienda madrugar en días calurosos o hacerlo al atardecer. Campos de almendros sedientos, como todo el monte, nos acompañan hasta llegados al cartel interpretativo donde leemos  la información  sobre el caserío de Moros y su hermosa iglesia de santa Eulalia Emeritense, de origen Mudéjar, y disfrutamos de la  hermosa vista del caserío apretado .

Vista desde el camino agrícola de las cárcavas o talfor.

                              

Peirón dedicado a san Roque.

                                                 

Vara de gordolobo con vista del caserío de Moros al fondo.

Fachada de tapial de una casa en Moros. Nos pregun-
tamos qué significado tendrán los agujeros de la fachada.

Aunque aquí no se aprecia, la casa data de 1723.

Y llegamos al pueblo, acalorados y sedientos entramos en el bar "El Mirador", donde nos atienden muy amablemente y saciamos nuestra sed  con unas bebidas frescas. Contentos por lo bien que lo hemos pasado, nos vamos a comer para seguir disfrutando por la tarde... y para que Rubén vea  el huerto y a las gallinas. ¡¡Cosa que nos ha vuelto a recordar al subir al coche!!

Servicios en Moros:  Tienda de alimentación, bar,piscinas, panadería.

Alojamientos cercanos.

 Albergue de Torrijo de la Cañada: 629.119.271

www.alberguemanubles.es

Bijuesca:

www.casamanubles.com

El jardin de Millana y Ángel

Desde hace tiempo,en Bijuesca no disponemos de alguacil y una labor que se quedó inacabada es la adecuación de una zona pedregosa  del pueblo dirección al pozo de los Chorros que se acodicionó trás las obras de mejora en la travesía de toda la localidad. En esa zona ,Julio  un vecino del pueblo al que el ayuntamiento contrató durante un tiempo gracias a las ayudas del INAEM,se encargó de quitar piedras, hierbas y comenzó a plantar distintas especies. Romero, espliego, margaritas empezaban a dar un poco de alegria a ese lugar tan desangelado hasta ese momento. Más, Julio enfermó y la plaza sigue sin sustituto , creo que debido a esta crisis y el proyecto de jardín se quedó parado.

Pero  siempre  hay persona sensibles y desinteresadas y Millana,vecina también de Bijuesca ( que  ayudaba en sus tareas ocasionalmente a Julio) ha tomado el relevo  junto con Ángel su marido y entre los dos se encargan de quitar hierbas, piedras y plantar nuevas especies.

Margaritas

 En poco tiempo lucirá espléndido,(de hecho esta primavera hemos disfrutado de unos hermosos lirios blancos) y espero que el cielo sea generoso y llueva para que esas plantas vayan creciendo y embelleciendo ese rincón tan triste en nuestro pueblo, digo que llueva, por qué cada vez que hay que regar alguna planta lo hacen con cubos, con el trabajo que ello significa dado que no hay ninguna toma de agua cercana donde enchufar una manguera.

                                                                               Tomillo

Romero

Azucenas

 

Azucenas, romero, tomillo, espliego,don diegos, tajetes.... va creciendo la familia de variedades en el jardín, y algunas han lucido o lucen así de bonitas a pesar de las dificultades .

Gracias Millana y Ángel por el ejemplo que nos estais dando a todos con vuestra generosidad.


Servicios en Bijuesca  bar-tienda  Plaza Mayor nº 2 Conchita. 976 847 450

Casa Rural Manubles www.casamanubles.com  Móvil  659 794.960

Ruta por el barranco seco del Manubles .

Barranco seco del Manubles.

La llamada del río conduce nuestros  pies por un recorrido un tanto curioso. Es un recorrido sin señalizar sigue  nuestras explicaciones , no creemos que te pierdas

Empezamos la ruta en  Torrelapaja, municipio de la Comarca Comunidad de Calatayud  a pie de la
N-234, donde nos cuentan que San Millán de la Cogolla anduvo de pastor en sus años jóvenes.

Estación Torrelapaja

            
Tomamos como referencia el pabellón municipal que se encuentra al lado de la carretera. Emprendemos la marcha por un camino paralelo a la carretera en su margen derecha dirección Soria y a nuestra derecha veremos en la distancia la vieja estación de tren, a poca distancia del pueblo, hoy en día abandonada debido a su cierre allá por 1985, y destrozada  por manos insensibles y poco respetuosas por un patrimonio  que desgraciadamente se pierde. Estamos a 1004 m de altitud sobre el nivel del mar. Caminamos por la vía por la que tantos trenes han hecho el recorrido Sagunto- Burgos y viceversa. Vías portadoras de sueños,  de  ilusiones , de amaneceres y anocheceres en viajes  que parecían no tener  fin, parando en cada estación, en cada apeadero.

Una vez llegados a un punto en el que vemos el puente sobre el que va la carretera, bajar de la vía e ir a buscar el cauce del río.

                                            Comienzo de la ruta una vez bajamos de la vía.

                                   Aprisco para ganado que dejamos al entrar en el estrecho.

Recorrido por el cauce: normalmente el cauce del río en esta zona suele estar seco, con lo que podemos caminar por él, o por la orilla. Dejamos un aprisco o corral para ganado a la izquierda y nos adentramos en el barranco que se estrecha un poco; decir que vamos contracorriente. La zona que nos espera es un bosque de ribera; chopos, saz, sauces,saucos, arbustos como el rosal silvestre, espino blanco..son algunas de las especies que nos regalan su sombra en primavera y verano y su hermoso colorido y frutos en otoño. También es cobijo de diversas aves que viven en la ribera, buitres y otras aves  rapaces  hacen  de los  farallones  que forman el cañón  su hogar. Seguimos el curso del  río  disfrutando del entorno, oyendo los pajarillos que ya andan revueltos, febriles preparando sus  nidos  o dando de comer a sus pollos.

Después de caminar un rato por la orilla del río, llegamos a un puente elevado del ferrocarril. Si queremos continuar un rato más caminando, podemos seguir por el camino que vemos una vez pasadoel pequeño túnel, no sé exactamente hasta donde llega, pero el paseo es muy agradable entre carrascas, rebollos , rosales silvestres, romeros, aliagas y otros arbustos . Si no queremos seguir por el camino, recomiendo regresar por la vía del tren a la que accederemos nada más pasar el túnel a la derecha y tomaremos la dirección contraria a la que hemos traído.Se cuenta que en este punto  del puente, se rodaron unas escenas de la película “ Doctor Zhivago” de 1965 protagonizada por Omar Sharif y dirigida por David Lean.

                                                   Túnel por el que discurre el sendero

Y aquí es donde se dice que se rodaron algunas de las escenas de la película“ Doctor Zhivago” aparte de las rodadas en Covaleda.

El regreso por la vía es sorprendente. Nos ofrece un paisaje lleno de sorpresas; vemos el estrecho allá al fondo semioculto el cauce del río por las copas de los árboles, los altos farallones donde viven nuestras amigas las rapaces. Es alucinante verlas volar entre corrientes de aire por las que se dejan arrastrar según les convenga. En la vía, nos vamos encontrando tramos en los que los desprendimientos de rocas, tierra o arbustos e incluso árboles que han crecido nos indican el tiempo transcurrido desde que no pasa ningún tren. Y también descubrimos sorprendidos que en algunos tramos , los amigos de lo ajeno se han llevado algunos metros de raíles, tornillos y tuercas de la vía.

Aliagas en las vías.

 
                                                           

                                             Y volvemos a ver el viejo aprisco de ganado

Y llegamos al final de de nuestro recorrido , la vieja estación de tren de Torrelapaja de la que hemos partido hace apenas dos horas. Nos vamos oyendo el lamento, sintiendo la tristeza que nos transmite desde que no llegan trenes ni viajeros a ella.

Alojamiento recomendado: www.casamanubles.com

Tel: 659 794 960

Y recuerda"Que la única huella que quede en el monte sean las de tus pisadas"