sábado, 12 de enero de 2013

Recuperando recetas: Los mantecados de Bijuesca



Hace unos años una buena amiga mía, nacida y criada en  Bijuesca, me contaba que ella hacia unos mantecados muy ricos según receta  de su madre y abuela. Me decía que eran los que se habían hecho toda la vida en el pueblo, que se hacían principalmente para la época de la matanza que era cuando disponían de la manteca del cerdo para poderlos elaborar  y que se guardaban mucho tiempo sin estropearse y ponerse rancios.

Y yo, como profesional de la cocina y persona curiosa que soy  le pedí que me enseñara a hacerlos.

Así es que ,aprovechando sus largas estancias en el pueblo quedamos una tarde para meternos en harina..!.y nunca mejor dicho!

Puntualmente a la hora acordada, oigo su tranquila voz que me llama desde la puerta del patio exterior de la casa, La veo aparecer pulcra, coqueta, con sus labios pintados y un ligero aroma a colonia que para mi es inconfundible y nos vamos a la cocina casi de inmediato, no hay tiempo que perder. De su bolsa de tela cosida en casa primorosamente, saca su delantal y los moldes de alegres colores para los mantecados ( menos mal,dado que por aquél entonces yo no tenia).

- Venga,tienes todos los ingredientes, tienes la manteca fuera del frigorífico, la harina, las almendras, el anís, el azúcar..!.pues vamos!











Tradicionalmente se han amasado a mano,en esta ocasión yo me ayudo de una amasadora eléctrica para que haga la parte más dura del trabajo.




Empezamos a mezclar los ingredientes en un recipiente con las manos, una vez obtenida la mezcla deseada  volcamos la masa en la encimera de la cocina y vamos trabajando envolviendo la masa. Yo voy incorporando más  harina según me va indicando. Me asombra la facilidad y ligereza  que tiene para amasar.

Me dice  que podemos amasarlos y extender la pasta y cortarlos sin miedo a que se peguen al mármol, puesto que al llevar la masa manteca evita que eso ocurra. Y ya con el horno caliente a 180º metemos los primeros mantecados. Vamos estirando la masa y cortando más mantecados y dándoles distintos  cortes; los hay con forma  de estrella, de corazón, de rombo..






Mientras esperamos a que se cuezan los primeros que hemos introducido en el horno y ya con el resto de la masa estirada y cortada,  me cuenta muchas cosas de su niñez y juventud en el pueblo. Me dice que el pan lo amasaban una vez a la semana y lo llevaban al horno  así como los mantecados, magdalenas u otras pastas que elaboraban y recuerda lo agotador que era todo ese trabajo; que no había agua corriente en las casas; que tenía  que ir al río a fregar los platos y cazuelas, eso en todas las estaciones del año y  que en invierno sobre todo pasaba mucho frío de rodillas en la orilla del río; que el agua bajaba helada, tenia que ir  a la fuente a por agua para beber y cocinar y al lavadero para lavar la ropa. Tenía que  encender el fuego a diario para hacer la comida con lo que tenián que tener buen aprovisionamiento de leña. En fin. me cuenta tantas cosas que da para seguir contando historias en otras entradas. ¡Qué aproveche!...








Servicios en Bijuesca: 

Puedes alojarte en : Casa Rural Manubles Tel: 976.847.490- 659.794.960


No hay comentarios:

Publicar un comentario