miércoles, 27 de febrero de 2013

Camino de Barbonera-Barranco del Hocino

 
  
Hace unos días nos encontrábamos con ánimo y decidimos hacer un  recorrido largo por caminos cómodos que discurren entre monte  bajo , campos de cereal y almendreras, así como  por bosque de rebollos y  carrascas para finalizar entre un barranco de singular belleza.
Partimos de la emblemática fuente de 28 caños,  ya mencionada en otras entradas del blog y tomamos el camino señalizado  PR -Z 95. El primer tramo del recorrido transcurre entre viejas eras y cabañas  de labor, huertos y campos en su mayoría yermos y  monte bajo y poco a poco vamos adentrándonos en bosque donde predominan los rebollos y carrascas. Una ligera niebla nos acompaña parte del camino y hace que la vista del monte y  del bosque resulte un tanto mágica. Vemos algún que  otro campo labrado  y sembrado  de trigo o cebada , con una tierra  de un color rojo muy hermosa que contrasta  con el color apagado de la vegetación y la desnudez de almendros  y nogales.  
 
Comienzo de la ruta, al lado de la fuente.
 
La paz y belleza del camino nos va envolviendo.
 
Nos adentramos en el término municipal de Berdejo.
 
Tímidas flores de romero van dando un poco de color a este invierno en el que estamos todos un poco confundidos, creyéndonos que ya es primavera cuando lo cierto es que falta todavía bastante para que por estos parajes se haga notar.
 
Romero en flor.

Llegados a un cruce de caminos y unos viejos corrales , vemos que la señalización colocada hace unos años necesita mantenimiento, puesto que se ha borrado toda información. Tomamos el camino de la izquierda que va en dirección a Torrijo de la Cañada y la vecina comunidad de Castilla y León. El camino va ascendiendo suavemente entre un bosque muy espeso de carrascas y rebollos. Seguimos por el camino principal durante un buen rato, atentos por si tenemos la suerte de que algún corzo, jabalí u otro animalillo se nos cruce y nos regale la vista con su presencia, pero no ha habido suerte. 
 
 
Cruce de caminos.
 
Rebollos esperando la primavera.

Descendemos por este hermoso tramo del bosque.
 
Encontramos un camino a nuestra izquierda que nos sigue llevando silencioso entre el bosque a un barranco que hacía mucho que no recorríamos, el barranco del Hocino. El sol va asomando timidamente entre la niebla y nos permite ver toda la inmensidad del bosque que nuestros ojos son capaces de alcanzar. También  nuestros oídos disfrutan, silencio roto de vez en cuando por nuestras voces,  por  el canto de algún ave y en la lejanía el sonido de algún tractor. Paramos para descansar un poco mientras reponemos fuerzas con un ligero almuerzo y seguimos dirección hacia un paisaje que cambia totalmente.
 
 
Estamos llegando al inicio del barranco del Hocino.
  
 
Inicio del barrando del Hocino.
  
Vamos descendiendo por un estrecho barranco, donde romeros, aliagas, brezos, enebros y alguna pequeña carrasca…. van configurando un paisaje que nos sorprende y donde en épocas de lluvias se forman pequeñas pozas de agua. Quizá haga más de 10 años que no recorríamos ese paraje y lo cierto es que hoy , yo, lo he visto con ojos diferentes, me ha parecido mucho más bonito que la vez anterior.
 
¡La sorpresa se nos ha presentado de repente!, sin darnos cuenta nos hemos visto asomados al balcón de la tía Cúcuta. Llevada por la emoción, no me he fijado que los farallones del balcón sirven de cobijo a una pequeña colonia de buitre leonado y el grito de guerra que emito cuando llego a una “cima” ha hecho que emprendieran el vuelo asustados, cosa que nos ha pillado por sorpresa y no nos ha dado tiempo de disparar nuestras cámaras. Ya sé que en nuestra próxima visita tengo que guardar silencio.
 
 
Farallón donde se cobija el buitre leonado.
 
El sendero de bajada se encuentra en mejor estado del esperado, solo la parte baja y más ancha del barranco tiene más dificultad, dado que al ser un camino que apenas se utiliza, han crecido chopos y arbustos en él; lo mejor es ir buscando salir del barranco y caminar por los campos que quedan a nuestra izquierda. 
 
 
Descendiendo por el barranco.
  
 
Encontramos hermosos ejemplares de enebros en el barranco.
 
Salimos al camino señalizado para regresar al pueblo de nuevo por el camino que nos lleva  a la fuente, donde agradecemos un buen trago de su agua fresca y cristalina. 
 
 
 
Camino de Barbonera, de regreso.
 
 
 
Servicios en Bijuesca.
 
Casa Rural Manubles  659 794 960
 
 
Bar-Tienda. 976 847 450.
 
Y recuerda: "Que la única huella que quede  en el monte, sea la de tus pisadas".
 

miércoles, 6 de febrero de 2013

Cuesta de Deza, recorrido circular.

Nuestros pies inquietos nos llevan hoy por la cuesta de Deza, un viejo camino de herradura que une Bijuesca con la vecina población soriana de la que toma el nombre. Como el trayecto  es largo, hacemos parte de su recorrido regresando al pueblo por el camino de la vega.




      Inicio de la cuesta de  Deza al lado de un corral de ganado


Tomamos dirección aguas abajo del Manubles y en el puente encontramos el cartel indicativo del sendero que nos lleva a la emblemática fuente de Bijuesca y el lavadero; 28 caños de agua limpia y cristalina que mana durante todo el año a 16 º. Dejamos la hermosa fuente construida con piedra de sillería y el lavadero limpio, cuidado, antaño bullicioso lleno de mujeres que acudían a lavar y hoy vacío, silencioso, casi olvidado puesto que la comodidad de las lavadoras lo ha convertido en inservible. Pasamos  el  parque, en obras, el pabellón municipal y  un corral de ganado que nos indica el inicio del viejo camino de herradura.




Vamos subiendo poco a poco

Vamos ascendiendo poco a poco a la vez que disfrutamos de unas vistas que nos muestran la ermita y el castillo dominando el cerro y el caserío de Bijuesca a sus faldas, los pequeños cerros que rodean el entorno, así como las sierras de la Virgen, la de Vicor, la de Armantes y el Moncayo en la lejanía . 




El castillo y ermita de Bijuesca junto con el caserío a sus pies.


El sol juega con las nubes y tan pronto sale y nos hace pasar algo de calor, como se esconde y agradecemos la ropa de abrigo.Vemos una pequeña oquedad en una roca, en la que según cuentan  los mayores del pueblo, una gitana tubo que parir allí a su hijo, le llaman la "cueva de la gitana" como no podía ser de otra manera. Llegamos al alto de la cuesta a 1059 m donde encontramos una cabaña hundida que antaño contruyeron la cofradía de  agricultores y ganaderos y servía  de refugio de pastores ,agricultores y  trabajadores que allá por mitad del siglo pasado trabajan en la repoblación de pinos.


                                              El ascenso nos va mostrando unas espléndidas vistas              




                                                                La cueva de la gitana



                    Cabaña hundida en el alto de la cuesta,es una pena dejar perder este patrimonio


Carrascas, enebros, brezos, además de romeros y aliagas, entre otros, hacen que el paisaje cambie y se convierta en refugio de corzos, jabalíes, zorros, perdices y otros pequeños animales, que hoy no hemos tenido la suerte de ver!! Es emocionante caminar por el monte y contemplarlos en libertad!!
Hemos visto un pequeño refugio de algún pequeño animal entre un enebro; los animales saben que al guarecerse entre ellos pasan menos frío.




Descendemos entre carrascas y pinos.


Una vez llegados a un cruce de caminos, dejamos una cabaña a nuestra derecha y tomamos el camino a nuestra izquierda, que es el que nos lleva de vuelta al pueblo. Campos abiertos sembrados de cereal, carrascas y pinos son los protagonistas del paisaje hasta que llegamos al estrecho del Valdelagua donde los pinos a ambos lados del camino nos ofrecen una bonita y a la vez triste estampa; pinos caídos por falta de poda convierten en un polvorín este hermoso pinar en años de sequía.




Paisaje invernal en el camino de Deza



Atravesando  el  pinar

A poca distancia vemos ya la silueta de los árboles que dibujan el recorrido del río Manubles y su  vega , desgraciadamente casi toda yerma, abandonada como en tantos otros pueblos desde el gran éxodo a las ciudades a mediados del siglo pasado.

La fuente y el lavadero nos indican que ya estamos llegando al final de nuestro recorrido. Hemos disfrutado mucho con esta salida al monte, nos ha resultado más fácil y corto de lo previsto y, en contra de lo que muchos  creen  o piensan, en invierno también resulta divertido y ameno salir al campo. El día en  general ha estado muy soledado, cosa que ayuda mucho al no pasar tanto frío y poder disfrutar más de las vistas que este hermoso valle nos ofrece.




Fuente de 28 caños, en Bijuesca



Recorrido  10,5 Km .
 Desde nuestro punto de vista es un recorrido sencillo,apto para personas que tengan costumbre de caminar y grupos de familias con niños  a partir de 6 años apróximadamente

Servicios en Bijuesca:


Casa Rural Manubles: www.casamanubles.com  659 794 960